Acabé tan agotada física y mentalmente
que ahora sí que entendí
lo del descanso y desconectar...
Pensé incluso que Terpsícore,
la Musa de la Danza me había abandonado
y mi mundo se desmoronó...
La desconexión ha sido muy fuerte,
con cargas emocionales
y me asusté...
Pero hoy
al escuchar una tonadilla árabe
mis manos se movieron dulcemente al compás
y oscilaron en el aire...