En las clases de Danza Tribal explico que cuando bailas y te pierdes hay que disimular ( una de las primeras cosas que aprendí de mi Maestra de Danza Oriental) y que aunque estés histérica tiene que parecer que estás tranquila.
No todas disfrutamos arriba de un escenario y algunas lo pasan mal, pero si deciden bailar, hay que intentar que el público no se de cuenta de nuestro nerviosismo.
El otro día me contaron que una de mis alumnas aplicó en un momento dado mis palabras y me hizo sentir muy bien. "Vamos a hacer como dice Chayo en las clases: a sonreír, a subir el pecho y que no se note que estamos cansadas". ¡¡Qué linda!!
Me encanta que mis pequeñas palabras, acciones y pasos de baile levanten la autoestima y hagan mejorar sus vidas. ¡¡Ese es el verdadero espíritu tribal!! Y no se manifiesta sólo en una canción arriba del escenario sino en nuestro día a día.
¡Gracias! Me fui a la cama muy feliz... :)