jueves, 29 de octubre de 2009

Cuando los sapos bailen flamenco



1. Mis pies en flamenco.

Pues ya los tengo:¡¡unos zapatitos de flamenco preciosos!!...que no bailan solos, claro.... y en los que me tengo que subir para bailar flamenco... que de por sí ya es bastante difícil y novedoso para mí y encima tengo que guardar el equilibrio encima de los zapatos que, llevan como unas tachuelas por abajo, así que no se puede bailar de puntillas porque haces un ruido algo raro...

De hecho, en la tienda donde me los compré, venía conmigo una amiga que me dijo que zapateara algo y casi me mato, porque aquello resbalaba muchoooooooooooooo, menos mal que pude dar un salto hasta la alfombra...

¡¡¡¡¡¡En menudo fregao que me he metiooooooooooooo!!!!!!!!!!! Pero como ya estoy y encima tengo los zapatos voy a tirar pa'lante...
Que tampoco me voy a agobiar porque acabo de empezar y además estoy pagando unas clases para aprender flamenco y tengo todo este año para mover los pies por un lado y las manos por otro...

La profe nos dice que no hace falta que la imitemos en el movimiento de manos. Pero vamos a ver. Si no tengo ni idea y no la imito, ¿Qué querrá que haga con las manos? Cualquier noche de fiesta, puedo hacer el tonto y convertirme en una flamenca alternativa y hacer algo el loco pero....¡¡que es que no tengo ni ideaaaaaaaa!!!!!!

Y los pies, que me quema el suelo, me dice... No es que me queme....¡Me acojona! Porque creo que me voy a romper un pie en cualquier momento...

2. Y mis pies en el flamenco.
    Y mis pies en danza del vientre.

Después de flamenco tengo danza del vientre, que el martes pasado hice descalza, cosa que mis pies me agradecieron...El suelo estaba tan fresquitooooooooooooo....

La tranquilidad duró poco. La profe nos metió tal caña en equilibrio que creía que me iban a explotar los tobillos... Hoy es jueves y aún me duelen los tobillos, los pies y las rodillas ( el dolor de omplatos es por los brazos del flamenco)...  Y me acordaba de vosotras, de vuestros consejos y me caía , y apretaba aquí y tiraba  hacia arriba de allá pero nada, al suelo, porque el equilibrio no existía...

Y esto es iniciación... y en dos semanitas empezamos el nivel de avanzados....¡¡Glups!!

3. Y mis pies en el flamenco.
    Y mis pies en danza del vientre.
    Y mis pies en bailes de salón.

Y esta semana estrené también zapatos en bailes de salón. Quiero aprovechar esas clases para coger estilo y por mucho que me pese no puedo hacerlo en zapatillas, así que me armé de valor y me subí a unos tacones.
La clase en la que menos he bailado de toda mi vida. Yo creo que es que me daba miedo hasta subir y bajar la cadera. Me da miedo caerme o romperme algo, que poca estabilidad....  Menos mal que no damos vals y mil vueltas porque si no me muerooooooooooooooooo.......................

Practicaré por casa con ambos tacones y en el trabajo estaré con zuecos de ortopedia...