miércoles, 11 de noviembre de 2009

Veinte minutos...

....de risas pueden dar sentido a toda una clase
e incluso a una semana en la que,
 por mucho que lo intentaba sólo me quedaba con lo negativo...

De siete horas bailando entre el domingo y el lunes,
me quedo con esos veinte minutos
en que intentamos dar vueltas
y al meter también la cabeza y el pelo
parecíamos la niña del exorcista
que jamás se había peinado
unido a veinte tequilas tomados sin respirar...


Hacía tanto que no me reía así en la clase de baile,
que no me emborrachaba,
que no hacía el tonto...
¡¡¡¡Hubiera seguido girando con tal de seguir riendo...!!!
Como echo de menos las risas cuando bailo...