sábado, 23 de octubre de 2010

Marrakech

Que la cabecita pare de pensar por unos días es realmente lo que yo defino como vacaciones. Así han sido estos 5 días en Marrakech. Y aunque no he parado de ir al zoco, a la plaza, de tiendas , a los jardines de Majorelle ( todos azules, preciosos)... He dormido como una campeona y he desconectado de la rutina del día a día de todo el año.
En el primer desayuno que hice en el hotel había música ambiental y cuando me senté para empezar a desayunar, empezó a sonar ALF LEYLA WA LEYLA... ¡Qué fuerte! ¡No me lo podía creer! ¿Cuántas canciones árabes existen grabadas en el mundo?
De danza he visto pañuelos con monedas, sujetadores, pantalones y bombachos, pero no estaba yo con la idea de comprarme nada así que nisiquiera pregunté los precios. Si es que tengo un montón de pañuelos y cositas. Si hubiera visto algún cinturón para tribal sí que hubiera regateado pero no ví nada así que simplemente disfruté con los paseos por los zocos y observar a la gente.
Una noche que fuimos a la famosa plaza Djema el Fna, vi encantadores de serpientes y bailarinas de danza del vientre, aunque enseguida me advirtieron de que en realidad eran travestis... ¡ pero no lo hacían nada mal! :)