lunes, 25 de marzo de 2013

Gea...

...fue el resultado de una visión de nuestra profesora de Danza Oriental, unido a sus ganas de sacar a una de nuestras compañeras embarazada de ocho meses a un escenario para mostrar su belleza, de la ilusión de que las cosas salgan muy bien, de muchas horitas de ensayo con las compañeras de clase de danza oriental y de exprimir cualquier segundo libre en el trabajo, conduciendo y casi diría durmiendo, intentando dar vida a dos coreos en las que bailaba sola.

Todas nos compramos velos de seda para la actuación  que sí, que he de reconocer que quedan preciosos, pero que cuestan muchísimo de manejar, he echado de menos mi velo antiguo que aunque pesaba más, siempre dirigía su baile hacia donde yo le decía... Éste de seda es un poco rebelde y le encanta abrazarse a mi cabeza, jijiiji, aunque justo el día de la actuación se portó bien...

La primera coreo que era la que más nos preocupaba y a la que más miedo teníamos, creo que fue la que mejor quedó... Los velos de colores fueron acompañando a la música; el baile empezó con nuestras respiraciones unidas al vientre que espera un bebé, y la música subía y subía de intensidad para finalmente descender hasta unirnos de nuevo en la respiración de la futura mami. ¡¡Adrián se encontraba muy feliz en ese instante!!


Y me tocó bailar mi coreo nueva de abanicos de seda. La disfruté muchísimo porque la canción de Makbut es una pasada y me encantan los abanicos. Estaba algo acojonadilla por si al cerrarlos,luego no me iba a salir bien abrirlos de nuevo, pero siguieron mi ritmo sin ningún problema... Los domé!! Y volaron preciosos. Fue algo difícil que el público estuviera a ambos lados pero eso me permitió hacerlos volar muchísimo...LOS DISFRUTÉ!!! En resumen. :)


Y fui al vestuario super agitada, dos bailes seguidos, mi profe me esperaba con una botellita de agua, apenas dos segundos, y aunque el técnico del sonido tenía escrito PAUSA puso la siguiente canción y tuvimos que salir escopetadas. Yo llegué la última a mi sitio y cuando la coreo ya había empezado pero me cogí  a ellas, respiré, me dejé llevar por una canción que ha sonado mil veces en mi trabajo, que me encantan los pasos que la componen porque me llevan a mis primeras clases de danza  y.... me equivoqué en el final. No me dí cuenta hasta que entramos en el vestuario y mi maestra me regañó. ¡¡No me había enterado!! Se me fue la pinza, me adelanté un paso y dos compañeras me siguieron... un poquillo de desastre al final de la coreo por mi culpa... ¡¡Me creí morir!! ¡¡Me había equivocado y había hecho que las demás se equivocaran!!¡¡QUÉ MIERDA!!  Y aún tenía que bailar dos más... Empecé a hiperventilar y las chicas me calmaron pero el agobio interior ya no se fue en el resto de canciones... :(

Me puse el pañuelo de monedas para la coreo de percusión y como se me olvidó ponerme los imperdibles, durante tooooooooooooda la coreo el pañuelo empezó a caer, y yo le daba fuerte a la cadera a ver si se caía ya de una p..a vez, pero nada, ahí seguía dándome por saco...entre el agobio que tenía dentro y el pañuelo de la handerflander es la vez que más seria he hecho la coreo de percusión...¡¡Si esta coreo me vuelve lokkkkkaaaaa!!


Y por fin bailé otro solo, una especie de coreo de árabe-flamenco con una de mis canciones favoritas, Kheddi Maak, y digo especie de coreo porque técnicamente no hice apenas nada, los pasos que me había preparado se fueron de mi cabeza, aunque emocionalmente, intente meterme en la música y disfrutarla... Tal vez hubiera necesitado más de una semana en prepararla y haberle dedicado más tiempo... Tal vez si no en ese momento no me estuviera muriendo por dentro por haberme equivocado en la anterior hubiera bailado mejor...tal vez... Igual me exijo demasiado a mí misma...Tal vez...

Me quedo con los comentarios de los desconocidos y de los conocidos que me felicitaron por mis bailes: "esta coreo ha sido puro sentimiento",  "cuando te ví cerrar los ojitos sabía que te habías ido " y  "bailas con la cara"...


Y en la última canción de mi profe yo hice como que me equivocaba y no me senté a verla pooooooooooooooorque le habíamos escondido un ramo precioso de flores y un osito que le entregué al final. Me encantó su carita porque no se lo esperaba y la felicidad iluminó su rostro. Se fue super contenta pa casita con sus regalitos y sé que las está secando para guardarlas de recuerdo.




P.D.:
- Gracias  a mis pies, que han soportado 15 días de locura... Los pobres han acabado hechos polvo incluso con ampollas que reventaron durante la actuación. ¡¡Gracias preciosos!!
- ¡¡Gracias a Marta por prestarme tus abanicos rosas!! : P ¡¡Me han hecho muy feliz!! ¡¡Y por venir a vernos!!
- ¡¡Gracias a Celeste por sus preciosas fotos!!!
- Y como siempre, gracias a mi Maestra Raquel Tello, por confiar en mí y en mi locuras. No sé cuántas Maestras dejaran bailar a sus alumnas sin ver sus coreos antes. Eso demuestra un 100% de confianza en mí y te lo agradezco de corazón.