¡¡Fui niña, alumna, otra vez!! Me moría de ganas. Necesitaba no estar pendiente de llevar los estiramientos, animar a las chicas para que bailen, la relajación, preparar la música, bla bla bla.... Dejarme llevar y que me den muchos pasos y que me corrijan y recibir , recibir, recibir...
Y soy muy afortunada porque recibo muchísimo porque la profe se queda a dormir en mi casa, así que a la pobre la exprimo ( con buena fe) todo lo que puedo y hablamos y hablamos de baile, de pasos hasta que ya la cabeza no puede más... De hecho recuerdo que cuando acabó el fin de semana, estábamos en el sofá viendo "Alaska y Mario", y en un descanso le pregunté algo, que me contestó pero que al llegar a la cama apenas pude recordar la respuesta... me encanta saturarme de baile... y disfrutar de una bonita amistad con Sònia.
Porque si no fuera mi amiga me hubiera mandado a paseo cuando por la mañana, en cuando apareció por la puerta de su habitación, me abalancé encima de ella y le pregunté una duda con la que me había dormido a las 3 de la mañana ( sí, soy friky, que si no pasaba los pasos a limpio luego se me amontonan todos en la cabeza) y la pobre aún no había ni abierto los ojos. ¡¡¡¡Jjajajajajajajjaja!!!
¡¡Qué fin de semana tan fantástico, bailando sin parar!!
En ambos cursos nos ha dado mucho material para que ahora nosotras trabajemos duro, paso por paso, y añadiéndolo a lo que sabemos, y además empezamos con los crótalos que inundaron el local de ensayo y mi interior. Sólo quiero buena música de crótalos en todo lo que concierna al baile, es así de sencillo, lo que sea ruido no lo quiero cerca de mi.
Así que...¡¡Seguimos para adelante!!!