lunes, 28 de octubre de 2013

Tú no puedes bailar...

...¡¡porque estás gordita!!

El otro día, hablando con una amiga, me dejó entrever que cuando era una adolescente quiso ir a clases de ballet en su pueblo, pero sólo había una academia, y cuando su directora, llamémosla L., la vio entrar, la miró despectivamente y le comentó que su cuerpo no era agraciado para bailar... ¡Qué pena!
Aún hoy cuando habla de la Srt L, le da cierta rabia..¡y la entiendo! Y aún hoy sigue teniendo su Academia donde sigue formando ( o des-formando) a niñas...

Yo siempre he tenido mucha suerte con los profesores de baile con los que me he encontrado que me han visto más allá de mi gran cuerpo y se han fijado en mi entusiasmo, en mi ganas de aprender y de mejorar.

¡Y les doy gracias!