Por la tarde, Míriam y yo, nos vestimos absoltutamente de negro en 45 minutos y nos fuimos al Retiro a ver los tenderetes góticos y la actuación de Farah Diva y Zarina. Voy a explicar lo que pasó. Quedamos con otra amiga y como eran las 18h y la actuación no era hasta las 20:30h, nos fuimos a merendar. A las 19 h, ya volvimos y vimos que había una cola y nos pusimos en ella porque el teatrito donde se hacía era muy pequeño y no queríamos quedarnos fuera. Hacía una rasca del carajo, pero ahí aguantamos como unas campeonas. Cuando empezó a entrar la gente ví que iba como muy rápido y pensé "Jo, qué rápido cobran las entradas", pero no, la gente había comprado la entrada en otro lugar del sitio y ya las llevaban en las manos y nosotras no. ¡¡Ufff!! Cuando llegamos al punto de información nos dijeron que no habían entradas, que el aforo estaba completo. ¡¡Casi me da un ataque!! Que esperáramos a ver si al final cabíamos, que esa tarde no era lo de danza sino un desfile, el tío de la puerta, un heavy disfrazado de vampiro con unas lentillas de víbora que acojonaba mirarle a la cara, dejaba pasar a gente que conocía a no sé quién.... ¡¡¡Me empecé a poner nerviosa!!!! y no sabía si empezar a utilizar lo aprendido por la mañana o ponerme a llorar....y llegó en ese momento una chica de la organización y le dije que me importaba una mierda el desfile gótico ese, que yo había ido desde León para ver bailar a Farah y que...
"Estas chicas vienen conmigo", dijo al de la puerta y en la entrada del teatro nos dijo que nos buscáramos un hueco y entramos... Ya después, nos dio un ataque de risita nervioso y... nos imaginábamos que iba a empezar a salir sangre del techo y que todos se iban a convertir en vampiros y ...
Salió Zarina, toda de blanco, con un traje precioso todo lleno de brillos y perlas, con Alas de Isis blancas, bailando acompañada de una guitarra flamenca. Era como la visión de una Vampira bailando de forma mística y poética...
Y...echaron humo y empezó a sonar mi canción favorita de Evanescence y empezó a levantarse del suelo Farah Diva...
Hipnotizada me dejó con su baile.
No es una exageración, es completamente real que así me quedé porque lo puedo corroborar con que siempre hago fotos de los espectáculos a los que voy, y alguna sale bien, pero es que esta vez no era capaz de ser espectadora y fotógrafa a la vez. No hice ni una foto buena porque no podía perder ni un segundo de mirarla. Me encanta su fuerza al mover la espada y su control del espacio y el movimiento. Se une a la espada y la convierte en algo mágico. ¡¡¡Yo quiero bailar así!!!
Después del espectáculo fuimos a saludar a Farah y me encantó los abrazos que me dio al verme y lo contenta que se puso. ¡¡¡¡Es un cielo!!! Me fui de allí con unas ganas locas de volver a coger mi espada y ponerme a practicar... ¡¡¡Mil gracias por rellenar mi vasito!!!
