Pues síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
He desempolvado los zapatos de flamenco que me compré hace 3 años
y por fin me subo a ellos para...ejem... aprender a bailar sevillanas.
Digo ejem, porque llevan como unas tachuelillas por debajo en la punta y en el tacón que a mi me da la impresión que me van a hacer resbalar y a pegarme un piñooooooo muy gordo. En la segunda clase conseguí estar arriba de los tacones de 6 cm y moverse, dar algún paso e incluso algún giro...pero como que no estaba yo muy segura.
Como es esta foto me sentí....pero con los zapatos en negro ;)
Aunque creo que fue peor el primer día, que como fue "pensat i fet" me fuí a clase con la falda de flamenco y sin los zapatos, que lo había guardado muy bien, pero me llevé mis zapatillas rosa de ballet. Bueno pues cuando llegué había mucha gente y todas perfectas vestidas con faldas y zapatos de taconeao y yo helada con mis zapatillitas de ballet, así que me metí en mis botas de agua, ohhh qué calentita, y así hice la clase. :))
Me miraban raro rarooooooooooo, pero yo atendí mucho y...le dí una sorpresa a mi profe de oriental, que también sabe mucho de flamenco y sevillanas, porque no sabía que iba a ir.
Voy porque las clases las da ella. En resumen. Me van a venir genial para las poses y los pasos de flamenco que se aplican a la Danza Tribal, pero he de decir que menudas agujetas tuve al día siguiente en los brazos y en los pies.