Cuando lo ví acabado tuve un flechazo con él... Es sencillito pero a mí me gusta muchísimo. Al ver la tela roja con los bordaditos en plata, con las estrellitas, me pareció lo más hermoso que había visto en mi vida y quise ponérmelo enseguida y sobre todo, quería bailar con esa preciosidad....porque me veía bonita. Se me olvidó Morganita en ese momento, y supe que el subidón de Barcelona estaba haciendo efecto en mí y las charlas sobre cuerpos, sobre sensaciones y michelines, unidas a este precioso conjunto no hacían más que me diera más subidón y no quisiera más que bailar y bailar...
Esta foto es de mi momento favorito... Cuando ella canta... Uffff... Me encanta este momento de parón en la coreografía,... para respirar la música,... para dejarte llenar por esa voz y por todo lo que está diciendo,... que aunque sea en otro idioma... Entiendes perfectamente que está hablando de Amor... Como me dijo una amiga esta canción la tengo grabada a fuego en mí... Es mi debilidad... No puedo evitarlo ni quiero... Es esta una historia de amor como tienen que ser las historias de amor: ¡¡¡para crear más amor!!... Y en este caso: más amor por la danza.
Y la coreo de alas me tuvo al principio algo preocupada por el escenario tan pequeño, pero cuando empezamos a movernos y a dar vueltas ví que había más sitio del que pensaba hasta que en un giro oí un choque de uno de mis palos con el de Marian pero vamos, que seguimos dando vueltas como unas campeonas... La música estaba bien alta y el crash se oyó muchísimo pero disimulamos, jejejeje... Sé que estábamos muy serias, pero es que como era la coreo nueva, las alas, el espacio, no sé , estamos muy concentradas y tampoco nos da tiempo casi ni a sonreir...
Me encantó que viniera Raquel, nuestra profesora, pero me imponía un poquito que estuviera entre el público, mirando... Como normalmente bailamos uno ella, uno nosotras, siempre está liada cambiándose, controlando entradas y salidas, y lo ve todo desde atrás... Si normalmente quiero hacerlo bien, esta vez quería hacerlo mucho mejor, porque mi Maestra estaba ahí delante y quería que se sintiera orgullosa de mí... Como a veces, nos vemos sólo en los ensayos, en las clases, se quedan tantas cosas importantes por compartir, o por decir... Compartir con ella más cosas de esta alma que baila...
Una vez más, no me cansaré nunca, darle las gracias a mi Maestra por hacerme subir a un escenario ,algo impensable en mí hace dos años, y hacerme vivir la Magia de la danza; dar las gracias a Celeste, nuestra fotógrafa oficial y cómo no, dar las gracias a mis compañeras de grupo, con quienes comparto horas y horas de repeticiones, de ensayos, de dolores y risas...
