miércoles, 26 de junio de 2013

Se acabó Danza Oriental...

sólo por este curso, ...espero.

Siempre me da miedo que haya sido mi última clase y supongo que por eso la exprimo al máximo. Las consecuencias son  que dos días después tengo tales agujetas que ya son dolor real de estómago, lumbares y espalda. Si es que soy brutita hasta el final... :))

Cuando una cierra los ojos y suena la voz de Tarkan  mientras estira el cuello a izquierda y a derecha, sabe que ese es su momento, su instante sagrado y que no quiere estar en ningún otro lugar.

Ella es consciente que aunque actualmente su alma baile ahora más danza tribal,  en la Danza Oriental está el origen de todo lo que está viviendo en este instante y que los pasos le salen perfectos gracias a estas clases.

Sabe que lo que ella comparte con el resto de sus hermanas tribaleras lo lleva aprendiendo en su clase de los lunes porque admira, adora y sigue fiel a su Maestra de Danza Oriental. No habrá un movimiento, una palabra o un silencio que no interiorice...


Como siempre dar las gracias al Universo por hacer que Raquel Tello Benito se cruzara en mi vida...
Me ha hecho crecer frente al espejo y en la propia realidad.