Pues la semana pasada mi maestra estuvo muy malita y no pudo venir a dar sus clases, así que me pidió si podía darlas yo...y claro, ¿cómo iba a decirle que no? ¡¡Qué emoción!!...y ¡¡qué acojone!! Jejejejjejee!! Todo, ¡¡todo!! a la vez me vino...
Por un lado estaba triste porque claro, ella es la que me da a mí cada semana esa energía especial, es mi Campanilla, y estaba malita; si la hubiera sustituido porque se iba de vacaciones no me hubiera dado tanta cosa pero, justo en ese momento, sentí que podía ayudarla y agradecerle, de alguna manera lo que ella me da cada semana... Además me llena de orgullo que me pida que la sustituya...así que...
Así que empecé con la clase de Bailes Latinos y me puse a repasar todos los pasos que tenemos hasta ahora de Salsa, Cha cha chá y Merengue... ¡Me encanta la gente de esta clase porque nos reímos mucho a la vez que aprendemos! Estos bailes te permiten hacer un poco más el tonto que en la clase de danza que es como más formal y más difícil, claro... Esta clase es para disfrutar, por lo menos por mi parte, para desconectar de la rigidez del día, para decirle a mi cuerpo que se mueva y que puede ser libre por un rato...
Como profe intenté explicar de forma muy sencilla cada paso, y animarles mucho a que bailaran, aunque alguna vez se hiciera mal algún paso... Eso no importaba, sino el bailar, sin vergüenza y disfrutar de la músiquita que sonaba... Intenté ser una profe como loka, jejeje, para que se lo pasaran bien... Espero que les salgan bien todos los pasos cuando venga la profe verdadera...
Para la clase de Danza preparé un cd con mis canciones favoritas: Shakira, la de algún intensivo que se me quedó prendida en el corazón, las de mis primeras clases....Jejejeje...Ayana, otra chica de las avanzadas, hizo el calentamiento y la primera parte, y yo metí caña con cadera, shimies, ochos, drops, repasé un baile y....
Me puse a bailar como una loca de tal manera que he tenido un montón de agujetas toda la semana, ¡¡¡producidas por mí misma!!! Si es que estoy fatal, jajajajaja.... Intenté ir corrigiendo los fallos que suelo tener yo, por si así les iba sirviendo a las demás: colocación de pelvis, los brazos, sentaditas en una silla, volver a colocar...¡¡Todo a ritmo de cadera y darbuka!! Metí tanta caña que pensé que yo no llegaba al final de la clase...
Para terminar quise hacer una relajación sólo un pelín diferente de las que hace mi maestra...porque nos tocamos...
La Danza Oriental es un baile muy individualista, y a veces, con todo lo que compartimos, me encantaría poder tocar a quienes son importantes para mí en ese momento, en esa clase... Así que aproveché tener el mando para que nos pusiéramos todos en círculo, con nuestras cabezas hacia el centro, y después de estirar un poco, pedí que nos diéramos las manos para sentirnos físicamente, para unirnos en un momento muy especial... Me dijeron que les gustó, que habían sentido una energía muy bonita, que se habían sentido muy a gusto... y eso me llenó de paz para toda la semana, que fue bastante dura, pero estaba llena y las cosas se superaron un poquito mejor...
La Danza Oriental es un baile muy individualista, y a veces, con todo lo que compartimos, me encantaría poder tocar a quienes son importantes para mí en ese momento, en esa clase... Así que aproveché tener el mando para que nos pusiéramos todos en círculo, con nuestras cabezas hacia el centro, y después de estirar un poco, pedí que nos diéramos las manos para sentirnos físicamente, para unirnos en un momento muy especial... Me dijeron que les gustó, que habían sentido una energía muy bonita, que se habían sentido muy a gusto... y eso me llenó de paz para toda la semana, que fue bastante dura, pero estaba llena y las cosas se superaron un poquito mejor...
¿Qué más decir? Que cuando eres alumna si te da la gana, paras de hacer un paso y cuando eres profe, aunque te estés muriendo de dolor de brazos, tienes que seguir; y si, resulta que la canción dura 7 minutos, tienes que aguantar... Y sonreír... Y encima animar a tus alumnas... Y regañar cariñosamente a quien está despistado... Es difícil ser profe pero...estoy muy orgullosa de lo que he aprendido de todos mis maestros y de que tengo cosas que transmitir y creo que he sabido hacerlo... aunque prefiero seguir siendo alumna, seguir siendo niña de alguna manera y dejarme maravillar cada semana...