...de las habituales de mi clase de danza.
He tenido una semana muy rara, me descargué en la danza y me saturé.
Me dieron un buen consejito: que desconectara de la danza durante el resto de la semana y eso ha hecho que lleve toda la semanita sin oír ni en el coche, ni en el trabajo, musiquita árabe. Esta semana no ha habido ensayos ni preparación de coreos. Incluso me desconecté un poco del facebook, donde la mayoría de mis amistades pertenecen al mundo de la danza.
Pues parece una tontería, pero tengo ganitas de cerrar los ojos y dejarme llenar por esas notas que me suelen llenar, siempre , de alegría, de energía...
Creo que hoy me van a dar realmente igual los pantalones que llevo, los michelines, el pañuelo de monedas...
Hoy necesito mover las manos y crear magia, rellenarme de ella, sentir que en mis venas palpitan sonidos de antaño que se recrean en mis caderas y que hacen palpitar mi corazón.
Hoy quiero vivir mi clase de la forma más lenta que pueda, para interiorizarla y dejarla palpitar toda la noche... ( y el resto de mi vida)... en mí.
