sábado, 17 de septiembre de 2011

El poder de lo lento...

...o practicar Tai Chi.




¡¡¡¡ Madre míaaaaaaaaaaaa qué difícil es hacer las cosas

taaaaaaaaaaan lentas!!!!!!!!!!


Pero me gusta porque, para mí, hacer las cosas lentas,

es todo un reto,

y parar el ritmo de mi vida

una hora los martes, y otra los jueves,

le va a venir muy bien a mi cabecita.


Al día siguiente mi espíritu se encontraba

como más relajado

y busqué mi música favorita

de danza oriental

para mi trayecto en coche

hasta el trabajo.


Ummmm,

lo bueno lleva a lo bueno,

a lo que te hace feliz...

y al escuchar esa música tan bonita

me entraron unas ganas inmensas

de ponerme ya a bailar...


¡¡Vaya!!

¡¡¡Todo encaja!!!

:))))