Me pareció fantástico el ensayo improvisado en el descansillo de una escalera y sin música,...¡¡¡ya la llevamos en el corazón!!!
Y salía yo del baño y de repente...¡¡¡OH SORPRESA!!! me encontré con Cristina, Kurishu, mi profe del Taller de Tribal que hice en León y nos dimos tal abrazo que me pasó una energía preciosa y es que ella actúaba después de nosotras, ¡¡Guauuuuuuuuuuu!! ¡¡¡¡¡¡Qué bien!!!!!!!! La primera vez que iba a ver en directo una actuación de Tribal y tenía que ser ella quién la hiciera, ¡¡¡¡tenía que ser ella!!!!
Antes de nosotras había un taller de relajación de cuencos tibetanos y claro, hubo que quitar las moquetas y sacar sillas de nuestro improvisado camerino, y entraban y salían señoras, señores, a por sillas, viejos que se colaban, ;) , y no nos dejaban cambiarnos y la gente ya estaba fuera esperando, qué total fue, es que me parto al recordarlo...
Y teníamos tres bailes con cambios de vestuario y aunque te dejas las cosas preparadas yo no sé por qué se mueven solas y de repente no te has cambiado los pendientes o el pañuelo del baile anterior, o alguien necesita que le estires un pañuelo, o una goma de pelo, las cerillas o...incluso las velas se ponen a jugar al escondite y desaparecen justo antes de su baile...¡¡Qué pillinas!!.. Cristina estaba en el vestuario arreglándose con nosotras y nos veía a trocitos, nos ayudaba, y a nuestra profe apenas la veíamos, jo, apenas nos cruzábamos con ella en la puerta porque íbamos actuando alternativamente y las carreritas hasta el vestuario entre la gente me iban subiendo la adrenalina por momentos pero de verdad que cuando acabamos todo no recordaba cómo había bailado, ¡¡¡¡¡¡¡estaba completamente borracha de emoción!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ pero borracha borrachaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!
Me encantó el primer baile de Raquel Tello, nuestra profe, porque su coreografía era la de la canción que da título a este blog y porque estábamos con ella en el escenario, pero nosotras escondidas entre bambalinas, y fue una forma diferente de ver su actuación , y el último baile, también fue especial por la sencilla razón que era la primera vez que bailábamos con ella, y las velas transmiten calma y te dan una luz especial, te hacen sentirte bonita...desde dentro.
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¡¡¡¡Jajajajajajaja!!!!! Es maravilloso poder reirse de las cosas que nos angustian así nos volvemos un poquito menos cuerdas :P y la tensión se escapa en cada carcajada, aunque sean carcajadas histéricas....
Y ya que estoy rollo católico también voy a bautizar a mi nueva tela de base blanca y ornamentación dorada con la que bailaré el próximo domingo como ¡¡¡¡¡¡¡CLEOPATRA!!!!!
¡¡¡A lo grande, sí señor!!! Morganita, Sablecito derecho y Sablecito izquierdo y abandonando el negro en el mismo díaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa..... Si no salgo en los vídeos es porque me habrá dado un ataque de histerismo o estoy desmayada en el suelo.... JIJJIIIJI!!!
Y ahora estoy con las baterías cargadas a tope porque el fin de semana me fui a Valencia 48 horas y fui muy feliz, allí estuve feliz y he vuelto feliz... ¡¡Qué bien!! Como ya me he he bañado en la piscina y en la playita puedo decir que: ¡¡ha empezado el veranito!!... y casi ha acabado porque en León hoy no hace sol, pero vamos, que estoy feliz y que me da igual....
Vamos a ir por partes: En Valencia fui con una amiga a una tienda árabe a buscar sables y acabé probandome unas faldas preciosas y un vestido azul...Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!! Lo reconozco!!!! Azul!!!! Al suelo mi reputación de gótica.... Ya lo sé.... Pero, si quiero bailar no siempre voy a poder ir de negro, así que tengo que ir visualizándome de otros colores... Poco a poco... Nunca me había probado un vestido de falda y sujetador de los de verdad y acabé tan emocionada que se me olvidaron los sables...
Hace un rato hemos tenido ensayo de bailes nuevos para el domingo: bellylatin, percusión, velas... y claro es inevitable que salga el tema del vestuario... y me parece que si quiero bailar el domingo voy a tener que decirle a mi gran barriguita que si queremos seguir con la danza oriental habrá que sacar un par de ovarios...
No sé si estoy preparada... No sé si voy a poder bailar igual de tranquila, disfrutando de la música, del baile como hasta ahora si oigo a mis chichas alrededor de mí... Sueltas...
Ahora mismo tengo ganas de llorar, sumado a un ataque de pánico escénico sin escenario y de angustia interna...
Si es que hay que tener cuidado con lo que se pide....
