Crónica de mi Amor a la Danza

Pues que como han sido las fiestas de mi ciudad he andado algo liadilla y he tenido abandonado el blog... Y es que no hay nada como salir de fiesta por la noche y tener que trabajar al día siguiente, ¡¡¡jejejejeje!!!

Como ya comenté, con motivo de las fiestas, tuvimos todas las tardes una iniciación a la Danza Oriental y como yo lo valgo, y por algo soy mi propia jefa, cerré todas las tardes para asistir a las clases... Ha sido como una especie de vacaciones que he disfrutado muchísimo...

El nivel del Curso era muy básico pero en parte lo agradecí porque así interiorizaba más cada movimiento y no me he preocupado de si me salían bien o no, sino que los respiraba y me dejaba llenar... Necesitaba que así fuera... porque mi corazón sin la esencia de la Danza ya no puede vivir y había quedado algo "tocado"... Por este lado fue fantástico y a la espera de que en octubre empiecen las clases... ¿Por qué no empezaremos en septiembre como todo el mundo?

La actuación: la mejor de todas las que hemos hecho. Por lo menos por mi parte... Supongo que se unió las ganitas que tenía de sentir y no mandarlo todo a paseo, el tener clases, el haber desconectado, el ser en nuestra ciudad otra vez...Ejem, por esa parte, es la vez que más público hemos tenido y la verdad es que acojonaba un poco ver a tantísima gente, y lo que más yuyu me daba, era que era público conocido y que hubo mucha gente que se enteró al verme vestida que bailaba... ¡¡Momento vergüencitis!!...

Que se me pasó en cuanto subí al escenario... ¡¡Qué maravilla!! Fuimos tres y estuvimos unidas. Sin malos rollos. Juntas, ahí arriba, para bailar, que es lo que nos ha unido...

Yo me sentí muy a gusto bailando... Disfruté los dos bailes e incluso podía recordar los consejos de mi profe para potenciar o disfrutar algún paso en concreto... Morganita me dijo cositas por la mañanita pero me hice la valiente y al subir al escenario no la escuché, porque estaba más preocupada de mis tetas... Así es.... para quitar un complejo lo mejor es fijarse en otro... ¡¡¡Jaajajajajajaja!!!! Y es que ¡halaaaaa!, no sólo iba de rojo, cosa que no entiendo, si las otras dos iban una de negro y la otra de un morado tan oscuro que parecía negro y la gótica soy yo, sino que nuestra profe dijo que nos atáramos la parte de arriba de una forma que a mí me hacía una pechonalidad impresionanteeeeeeeeeeeeeeeee.... pero me callé porque... porque a partir de ahora voy a estar calladita... Me va a costar pero lo voy a intentar... Pero ya que este es mi blog tengo que decirloooooooooooo!!!!!!!!!!! Ya tengo bastante pechoooooooooooooooo!!!! No necesito que se me vea como que tengo más!!!!!!!!.... Ejem, ya me siento mucho mejor...

Y lo que me faltaba para volver a creer en la Danza oriental era ver bailar a mi Maestra, Raquel Tello... Es así de fácil... No quiero gilipolleces ni tapujos en mi vida y si amo esta Danza es por ella... A quien no le guste mi forma de ser o la forma en que me emociono por las cosas que hago, lo siento mucho, pero...yo soy así... y no pienso cambiar porque si mi alma baila es gracias a ella...

Ella tiene esa Magia, ese Halo que ha unido mi alma gótica

a la Danza Oriental...

Gracias...