jueves, 8 de octubre de 2009

De vuelta a la realidad...

¡¡Cómo cuesta, madre mía!!! Porque han sido unas vacaciones muy tranquilas sin grandes rayadas ni conversaciones, porque lo que querían nuestras cabecitas era descansar y así ha sido. Físicamente no hemos parado, e incluso hemos llegado a tener agujetas pero psicológicamente estuvimos en "stop"... y claro, ¡¡¡la vuelta es muy dura!!!

Recuerdo el pasado lunes y martes como en una especie de nube, donde sabía que estaba aquí pero me veía como algo autómata; recuerdo todo lo que hice pero no por qué lo hice sino que el cuerpo iba haciendo pero la cabeza no acaba de despertar...

El lunes empezaron mis clases de Bailes de Salón: este año hay muchísima gente y voy a ser una "especie de ayudante de la profe", así que voy a aprovechar para mejorar mi estilo y mis pies por lo que el primer paso es bailar con tacones ( a partir del próximo día, porque éste fui en zapatillas de deporte porque era la única manera de ir; si me llego a plantear lo de subirme a unos tacones me quedo en casita....) El lunes es uno de mis peores días de trabajo porque tengo mucha actividad así que, estas clases tienen que ser de disfrute, de desconexión... De recordarme cada semana que adoro bailar y que no quiero ser ninguna estrella sino simplemente... ser feliz con esta afición.

Que pa sufrir ya tendré mis clases de los martes... ¡¡¡jajajaja!!! Soy una exagerada. Todo el mundo sabe que adoro mis clases de Danza y que son Sagradas... Este martes empezamos en Danza y yo era la única antigua porque de mis compis, unas están desaparecidas, otra estaba pachucha, otra se ha ido a vivir lejos y la otra estará un mes sin venir porque está haciendo un curso. El martes creo que estaba más cansada aún que el lunes... pero ahí estuve como una campeona... El resto de alumnas ( excepto una chica que vino unos meses el añor pasado)...eran nuevas. Eso supone empezar las clases desde cero, cosa que a mí, la verdad no me viene mal porque, por ejemplo, mi camello sigue siendo más dromedario que otra cosa... y repasar la técnica no le viene mal a nadie pero no sé si más adelante tendremos otro grupo de avanzados...

Igual era porque estaba cansadita pero no sé, tuve como sentimientos muy ñoños... La gente nueva es majísima y ojalá acaben igual de enganchadas como lo estoy yo pero no sé, me faltaba...."mi gente"...
Menos mal... que al cerrar los ojos... la voz que escuchaba era la misma de siempre: la que me enseña, la que me cabrea, la que me corrije, la que me exige, la voz que me relaja...

Y también los martes voy a tener ahora clases de Flamenco... No sé yo si llevo una flamenca en mi interior... Me parece muy difícil y muy bonito... Y sé que me va a enriquecer así que, tendré que buscarme unos zapatos de flamenco... porque en zapatillas ya me he dado cuenta que no se puede hacer... :( Así podré darle un toque más gitano a las coreos de árabe-flamenco... pero madre mía el trabajo que me queda por delanteeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.......




3 comentarios:

Isabel dijo...

qué bonitas las dos fotos del post acompañan perfectamente a tu descripción y son todo un contraste entre ellas... se me antoja que las dos tienen mucho de tí, por una parte muy espiritual y por otra ese lado tierra, raza y garra. Feliz temporada Flor que por lo que leo viene a topeeeeeeeeee
Beso!

Erika dijo...

Bienvenida!
Ahora a disfrutar de la danza como tú sabes... :)
Un besín!

AZAHARA dijo...

Bienvenida!!! Yo este año he dejado el flamenco con todo el dolor de mi corazón, pero todo no puede ser... Te encantará!!