lunes, 21 de septiembre de 2009

Taller de Alas de Isis y Sable

Que hoy me duele todo el cuerpo es lo de menos...porque estoy feliz.
¡¡Ahora sí!! Ya ha comenzado mi Año Nuevo de Danza y no podía ser de otra forma: con mi Maestra, mis compañeras y compartiendo con quien lea esto mi felicidad...
Estos dolorcitos saben a rico, porque ¿quién no ha hecho algún taller de sable y al día siguiente no le duelen las rodilllas?¿O un taller de alas y y no puede levantar la taza de café?

Llamadme loca pero me gustan mis dolores porque todo sigue avanzando, sigo aprendiendo... ¡¡¡aunque me queda tanto!!! Tengo que ponerme las pilas para repasar lo aprendido y perfeccionarlo, hay tantas cosas para repasar... Y a veces, me gustaría cortarme los pies porque los tengo como dos lonchas de jamón york, y ya no es que no bailen, es que ni andan bonito ¡¡leches!!, y si no soy capaz ni de hacer unos simples arabescos como para encima, meterle a los brazos las alas, y todo con cierta armonía, uy, demasiado para mí ayer, pero soy tan cabezona que mañana ya me irá saliendo. ¡¡Antes no era capaz ni de ir en diagonal!!

Me han sorprendido gratamente las Alas de Isis. Valeeeeeeeeee.....Diré la verdad: ¡¡Me he enamorado de ellas!! Me gusta mucho esa sensación de elevarme, de flotar que siento al moverlas; me siento protegida en su centro y me parece precioso dibujar miles de infinitos en el lienzo de un espacio. Me observaba en el espejo y al moverlas son tan bonitas que te hacen bonita a ti... Es verdad que tienen una esencia mágica y al moverte con ellas pareces Campanilla repartiendo polvos mágicos...

Y que tenía unas ganas locas de hacer el taller de sable, con mi sable nuevo, ya todo el mundo lo sabía aunque lo que no había dicho es que andaba un poco a la expectativa en cuanto a este taller. Vamos a ver. No puedo evitarlo, me encanta el rollito Morgana, el Tribal, el ATS, las katanas, los góticos, unirlo a la danza del vientre y mezclarlo todo. Y claro, a mi Maestra la veo tan del estilo clásico oriental, tan bailarina , que me acojonaba un poco el enfoque que le iba a dar al taller y que con las ganitas que yo tenía me quedara un tanto chafada....
Pues no me defraudó. Me sorprendió más que nunca. Ahora me gusta el sable...desde la calma. Unir la fuerza que desprende mi sable a las artes marciales me ha parecido precioso. Y si a esto le sumas la dulzura y la poesía de la Danza del Vientre el resultado es una auténtica maravilla...
Estuve buscando en septiembre cursos de artes marciales y ya he parado de buscar...
Soy alumna de alguien que tiene muchísimo que enseñarme. Soy muy afortunada y jamás me cansaré de repetirlo. No necesito a nadie más. Tengo bastante materia para estudiar, para aprender y para hablar de baile hasta cansarme. A veces, la ansiedad de buscar y aprender hace que no te des cuenta que tu Maestra está delante de ti y que tiene muchísimo que enseñarte y además, te lo está ofreciendo desde dentro y de forma muy generosa. Y es bastante exigente como para darme mucho trabajo...para toda esta vida...
¡¡¡¡Ahora sí!!!! ¡¡¡Ha empezado mi año nuevo de Danza!!!!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Uffff!!!!!!
Qué bonito!!!!!
Me ha gustado m ucho lo que he leido!!!!
bssss

Sònia... no tan fiera... dijo...

:) si es que te gusta una jartá! :)

A mi las alas de isis me gustan, pero el no poder ensayar con ellas en casa hace que las tenga colgadas muertas de risa... una pena! En cuanto al sable.. :) a mi me duele el brazo del ensayo del sábado y el sábado que viene más... brrrr si pesaran menos...

Muaksssssssssss

Naida dijo...

Me alegro de que tengas una fuente tan grande en tu profe, yo tampoco me puedo quejar, esa es la verdad. Peeerro yo, por mi parte, lo de las alas, se ven muy bonitas y probablemente sea increíble moverse con ellas pero yo en casa tampoco puedo...deberían subvencionar a todas las bailarinas unas salas propias...no?? todo es ponerse con la idea!

Anónimo dijo...

Eiiii!!!! Que no todas las salas sirven... algunos locales tienen el techo tan bajo, que chocas todo el rato.
Nosotras, con nuestra coreo de alas, nos ibamos a casa de Peret (el rumbero catalán) y haciamos la clase en la zona de la piscina. Con mi compañera, ensayabamos en el jardín comunitario de mi edificio. Cuando has perdido la vergüenza... cualquier sitio sirve.
Besitosssssss

Ra dijo...

Emocinada me encuentro al leer tus palabras, Chayo, la facilidad que tienes de expresar cada momento... como lo viviste y sentiste. Y más emocionada me encuentro cada hora de clase de tenerte como alumna. Todos los profesores querrían poderte enseñar.

Gracias.

AZAHARA dijo...

Cuantas cositas tenemos en comun!!! Pues que a mí también me gustan mis dolores! jejeje! Y ya tengo ganas de llegar mañana de clase y sentirme realizada poorque me duele tol cuerpo, jejeje, como somos, eh?

Y otra cosica: me encantan las artes marciales!! Estuve mirando de hacer algo también, pero es que no puedo con tanto... ni económicamente ni por tiempo... Pero ahí queda, no pierdo la esperanza de probarlo, jeje!

Un besito graaaaaande!!!

Celeste dijo...

No sé si merece la pena la cantidad de trastos del salón que te has cargado ensayando(la lámpara del techo, las copas del aparador, la figurita que te trageron los reyes...(a no ser que lo hicieras a propósito jajajaa) por no hablar de tener que ir por los pasillos usando la silla de ruedas por no poder mover ni un músculo jajajajaja
Pero si estás feliz..! Mira que sois raras, raras, raras, las de danza!
¡Con lo bien que se está mirando cómo bailan los de la cuatro!

No me animais no, pero me alegra tu entusiasmo. Hay qeu tener valor, pero muuuuuuuchoooooooo!

Abracitos.

Unknown dijo...

He leido un poco tu comentario amiga, y bueno.. te cuento que yo necesito comprar una alas para una presentacion en el colegio, es muy dificil aprender? por favorrrrrrrrr agregame al msn para hacerte unas preguntas :) es agradable encontrarser con personas que aman tanto la danza arabe como uno, cariños, ( mi correo es tamynice@live.cl )